El Mar Argentino, rodea la costa de Argentina, se extiende desde el estuario del Río de la Plata en el norte hasta el Banco Burdwood en el sur. Su superficie abarca aproximadamente 990,000 kilómetros cuadrados y se extiende a lo largo de cerca de 4,500 kilómetros de norte a sur. La anchura varía entre 250 kilómetros en su tramo más estrecho hasta 850 kilómetros entre la costa continental y las Islas Malvinas. La profundidad media del Mar Argentino es de unos 200 metros. Además de su rica biodiversidad, este mar alberga una de las pesquerías más importantes del mundo.

Impacto de los Residuos Plásticos en la Fauna Marina del Mar Argentino.

La Red Científica de Plásticos y Microplásticos en el Ambiente (SEPIA) ha llevado a cabo estudios exhaustivos en el Mar Argentino y sus costas. Aquí presentamos algunos de los hallazgos más preocupantes.
La contaminación por plásticos afecta a una amplia variedad de especies marinas en el Mar Argentino. Más de 1,200 especies han sufrido las consecuencias de estos residuos en todo el mundo. En esta región, se ha documentado la presencia de plásticos en peces como la corvina rubia y el pejerrey, así como en delfines franciscanas, tortugas marinas, lobos marinos, aves como el Macá grande, albatros y petreles, y en moluscos como ostras, cangrejos y langostinos destinados al consumo humano. Incluso los invertebrados marinos, como la lapa y el mejillón del Canal Beagle, no han escapado de los efectos perjudiciales de los plásticos.
Los residuos plásticos ejercen efectos físicos directos en la fauna marina del Mar Argentino. Los plásticos de mayor tamaño pueden provocar bloqueos en el tracto gastrointestinal y estrangulamiento en los animales. Además, a medida que los plásticos se descomponen en fragmentos más pequeños, liberan aditivos químicos que pueden afectar la salud tanto de los animales como de los seres humanos.



Microplásticos en el Mar Argentino: Un Desafío Científico Urgente

El Programa de Dinámica del Plancton Marino y Cambio Climático del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) ha realizado investigaciones exhaustivas sobre la presencia de microplásticos en el Mar Argentino. Los resultados son alarmantes: se han encontrado abundantes partículas de microplásticos en las aguas de esta región marítima. Estas diminutas partículas, que miden menos de 5 mm de diámetro, solo son visibles bajo lupa o microscopio.

Los microplásticos no solo son una amenaza para la fauna marina, sino que también transportan metales pesados y otros contaminantes persistentes. Estos compuestos químicos terminan depositándose en los tejidos de los animales marinos que los consumen accidentalmente. Además, el fragmentado plástico queda biodisponible para una amplia gama de organismos microscópicos que forman la base de la cadena trófica marina. De la salud de estos organismos dependen los recursos pesqueros, lo que hace que la situación sea aún más preocupante.

Para comprender mejor la magnitud del problema, el INIDEP está llevando a cabo investigaciones adicionales para determinar la cantidad exacta de microplásticos, su distribución, tamaño y composición química en diferentes áreas del Mar Argentino. La urgencia de abordar esta problemática es evidente, ya que podría estar entre las regiones más afectadas del mundo.



Impacto Global y Local

La contaminación plástica no conoce fronteras. Cada minuto, el equivalente a un camión de basura de plástico se vierte en los mares y océanos. La urgencia de abordar este problema es evidente, ya que los plásticos ingeridos por los peces pueden terminar en nuestras mesas. La salud de nuestros ecosistemas y la nuestra están en juego.
Las Acciones Necesarias para combatir la contaminación del Mar Argentino, se requieren medidas a nivel local e internacional. La concientización pública, la reducción del uso de plásticos de un solo uso y la implementación de políticas de gestión de residuos son pasos cruciales. Además, la investigación científica continuará desempeñando un papel fundamental en la comprensión y solución de este desafío ambiental.